Por Romina Elisabet Cuevas
Rodolfo Enrique Fogwill, nació el 15 de julio de 1941 en la ciudad de Quilmes, conurbano sur de la provincia de Buenos Aires. Sociólogo, publicista, docente, editor y sobre todo escritor. Fogwill, “Quique” para sus amigos y colegas vivió los años de juventud sobre la calle Videla e H. Yrigoyen, en pleno centro quilmeño.
A través de algunos de sus más significativos relatos aportó a nuestra cultura una mirada sagaz e intensa sobre la realidad. Su primera novela “Los pichiciegos” sobre la guerra de Malvinas, su celebrado cuento “Muchacha punk” por el cual ganó un importante premio para el desarrollo de su carrera, “En otro orden de cosas” una novela política que transcurre desde 1971 hasta 1982 atravesando la muerte del Gral. Juan D. Perón, la última dictadura cívico-militar y la guerra de Malvinas y “Vivir afuera” una novela que se abre como ventana al neoliberalismo de los 90´.
Néstor Arias es el dueño de la emblemática librería “El Monje” y fue un gran amigo de Fogwill. Junto a familiares y amigos están impulsando que la calle donde vivió (Videla y las vías) lleve su nombre en homenaje al aporte del escritor a la cultura popular.
¿Cuál fue tu vínculo con Fogwill?
Nos unía la política, la historia, la literatura, éramos entre ocho y diez amigos que frecuentábamos aquellos cafés y bares céntricos, donde por supuesto estaba Quique.
Nos sentábamos alrededor de una gran mesa en el local “Maxim” sobre Yrigoyen y Rivadavia o en la confitería “Colón” frente a la estación de trenes. Allí había de todo: radicales, peronistas, comunistas y anarquistas. Aprendíamos de filosofía, literatura y política. Otras veces, nos encontrábamos por ahí, en la Bristol, en la ribera de Quilmes.
Yo fui uno de sus personajes en sus cuentos, las calles y los personajes de la ciudad están muy presentes en su obra.
¿Cómo lo describirías?
Fue un escritor poco complaciente. Era sensible y comprometido en su relación con los jóvenes. Incentivó a muchos escritores jóvenes a estudiar, leer y escribir. Fundó la editorial “Tierra Baldía” en los años ´80’ donde editó sus propios libros de poesía.
También fue un empresario muy exitoso. Creó el slogan “El Sabor del Encuentro” para la Cerveza Quilmes, hizo los cómics de los chicles Bazooka y trabajó un tiempo con Coca Cola.
A Fogwill, le gustaba mucho la poesía. Venía aquí a recitar poesía. Era muy memorioso, el más memorioso. Competíamos por quién recordaba más canciones sobre la guerra civil española, obviamente el que más las recordaba era yo.
¿Por qué crees que debemos recordar el legado cultural de Fogwill?
En la sucesión de cosas que hoy tienen lugar como epidemias, guerras, pandemias, especulaciones financieras, crisis cambiarias, conflictos, mezquindades de todo nivel, debemos rescatar los buenos gestos, el compañerismo, la amistad, la pasión por la lectura, el arte en general. Es un referente imprescindible de la literatura contemporánea con una potencia inigualable de observación crítica, sensibilidad y agudeza intelectual.
Es por ello, que queremos rescatar del olvido a Roberto Fogwill un poeta, un vecino que quiso a su Quilmes querido, a su barrio, su historia y su gente.
Este viernes 15 de julio a las 17 hs, sus a amigos, vecinos, familiares e hijos se reunirán en la calle que lo vio crecer para recordarlo y seguir impulsando que lleve su nombre.
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